Concierto: Federico Lechner Tango Jazz Trío, inspiración, clase y creatividad a partes iguales

El nuevo ciclo de Jazz & Blues en la Caja Negra de Las Cigarreras se inició con una actuación que ya queda en nuestra memoria, la del trío del pianista argentino Federico Lechner, para mí el mejor concierto de los vistos en esta sala.
Ficha del concierto
- Fecha: 16 de febrero de 2012, 20:30 h.
- Lugar: Alicante. Las Cigarreras. La Caja Negra.
- Ciclo: Jazz & Blues Club.
- Formación: Federico Lechnner Tango & Jazz Trío.
- Federico Lechner, piano.
- Toño Miguel, contrabajo.
- Michael Oliveira, batería.
Crónica del concierto
Un servidor tiene el corazón musical “partío” en varios trozos, uno muy grande está dedicado al jazz, pero otro, casi de igual tamaño, lo ocupa la música latinoamericana en sus diferentes vertientes. Fruto de este interés sigo la carrera de pianistas argentinos como Gerardo Gandini, de inspiración clásica, Ernesto Jodos, más jazzero, y Adrián Iaiés, a mitad camino entre el jazz y la música popular argentina.
Federico Lechner lleva ya unos años afincado en nuestro país al igual que otros maestros del teclado como Mariano Díaz y Guillermo Klein. Hace unos años descubrí a Federico en un disco muy especial, mano a mano con el trompeta Jerry González A primera vista (Ingo Música, 2002) y tenía mucho interés por ver su directo.
La Caja Negra por sus dimensiones y acústica parece el sitio ideal para el trío de piano, un espacio cercano donde sientes como la música te rodea, a muy corta distancia de los intérpretes. Desde la primera pieza Federico dejó clara su propuesta, una atractiva combinación de ritmos populares argentinos (milongas, tangos, zambas) con el aglutinante del jazz. En algunos temas pesaban más las melodías tradicionales con el fondo de la sección rítmica, mientras que en otros las improvisaciones se imponían, de la mano de tres experimentados (y sin embargo jóvenes) músicos.
Si Federico Lechner nos demostró ser un excelente y sentido intérprete, lleno de ritmo y maestría, sus compañeros no se quedaron atrás. El zaragozano Toño Miguel, con una rica carrera profesional a sus espaldas, destacó por su creatividad al contrabajo y la naturalidad de sus solos, me gustó especialmente el que hizo con el arco. En la batería el cubano Michael Oliveira aportaba sus redobles precisos, en su sitio, sin florituras innecesarias; qué buenos fueron sus “diálogos” con el piano.
Hubo temas con influencias “beboperas” y rápidas improvisaciones de Lechner como Beboponga perteneciente al disco del mismo título Beboponga (18 chulos, 2008), y me imaginaba a Charlie Parker sonriendo (desde el infierno), sobre todo cuando sonó su Donna Lee.
Otros momentos fueron más líricos, en especial su delicada versión de El día que me quieras de Carlos Gardel, una canción convertida en standard, a la que el trío supo dar su particular punto de vista. Un momento muy especial fue su sutil visión de Alfonsina y el mar, llevando el tema poco a poco a terrenos jazzísticos. El bis vino de la mano de una pieza de aromas “piazzollescos”, un ejemplo perfecto de la modernidad y maestría del compositor argentino.
A estas alturas, en mi asiento de la segunda fila, no sabía si saltar, hacer la ola, ponerme de rodillas o levitar, de cómo sentía esa música en mi interior. Son momentos muy especiales e intransferibles, sin dejar de sonreír me rompí las manos aplaudiendo.
Mi valoración
¿Y cuál es tu opinión? ¿Lo viste en éste o en algún otro concierto? Estaré encantado de escucharte.