Concierto: Chamorro-Motis Quartet, qué grande eres, pequeña

Ya hemos hablado en este blog (entrevista) y en nuestro podcast de la inmensa labor que está realizando Joan Chamorro al frente de la Sant Andreu Jazz Band con un puñado de entusiastas críos que te hacen volver a creer en las cosas que verdaderamente merecen la pena.
Pero verlo actuar con Andrea Motis, probablemente su alumna más aventajada, fue un verdadero placer. Lástima que el local no fuese el lugar más adecuado para disfrutar plenamente del concierto.
Ficha del concierto
- Fecha: 9 de junio de 2012
- Lugar: La Rata Cellarda, Beneixama (Alicante)
- Formación:
- Joan Chamorro – contrabajo y saxo
- Andrea Motis – voz, trompeta y saxo
- Josep Traver – Guitarra y banjo
- Esteve Pi – batería
- Con la colaboración de Carla Motis – Guitarra, banjo y ukelele
El concierto
Resulta muy gratificante que, a pesar de las circunstancias que atravesamos (prometo no decir jamás “con-la-que-está-cayendo”), sigan abriendo locales en diferentes poblaciones que se empeñan en mantener una programación atractiva de música en vivo y, por la parte que nos toca, especialmente en el campo del jazz. Es el caso de La Rata Cellarda de Beneixama, pero ya metidos en harina y sin dejar de aplaudir la iniciativa, no está de más cuidar un poco los detalles, porque las condiciones en que vimos el concierto (calor sofocante, mala acústica y peor visibilidad y excesivo ruido ambiental) no eran las más adecuadas para disfrutar del mismo.
En cuanto a Joan Chamorro, pocas cosas buenas se pueden decir de él: aparte de ser un tipo encantador, su labor pedagógica como difusor de la música de jazz es impresionante (siempre recomiendo echar una ojeada a los vídeos que tiene colgados en YouTube, una verdadera gozada) y por si eso fuera poco, es un excelente intérprete que además domina una amplísima gama de instrumentos el muy canalla.
Y como ya me he explayado a gusto con él, diré que eché de menos escucharlo algo más con el saxo. En el concierto de Beneixama estuvo ocupado en su mayor parte en las cuatro cuerdas del contrabajo. Pero claro, para los vientos ya estaba Andrea y esta chica merece capítulo aparte.
Andrea Motis es una de esas personas tocadas por la varita de la gracia y el talento. No posee una gran voz pero sí muy melodiosa y canta con mucho encanto. Como instrumentista aún le queda por aprender pero posee una técnica y unas tablas que ya quisieran para sí muchos consagrados. Esta nena (en persona parece aún más joven de lo que es) tiene una magia especial y se percibe desde el primer momento en que se sube al escenario.
El cuarteto se completa con dos músicos excelentes: Josep Traver es un guitarrista de muchos quilates y Esteve Pi, a quien ya habíamos tenido ocasión de escuchar en otras ocasiones, un baterista sobrio, de técnica depurada y con un gran sentido del swing que, a pesar de su juventud, ya ha acompañado a muchos músicos de alto nivel. Y por si faltaba alguien, ahí estaba Carla, la hermana pequeña de Andrea, venciendo su timidez a base de rasguear con esmero todas las cuerdas que se le ponían por delante.
Si a estos mimbres le añadimos un repertorio consistente en estándares interpretados con cariño, gusto y sensibilidad, el asunto no puede resultar de otra manera que auténticamente fascinante. Canciones tan buenas como Our love is here stay, Desafinado, My one and only love o el clásico Moon river y otras muchas que fueron desgranando a lo largo del concierto adquieren una nueva dimensión verdaderamente sugestiva en la interpretación del cuarteto.
Esperemos poder volver a verlos pronto por estas tierras en mejores condiciones.