Concierto: Joe Magnarelli Quintet featuring Perico Sambeat

Qué gozo para el espectador cuando cinco buenos músicos se unen para disfrutar tocando y de paso hacer disfrutar al espectador. Solo se necesita un pequeño esfuerzo de atención para que el placer estético sea completo. Y eso, tan sencillo y tan complejo a la vez, fue lo que sucedió en la Casa de Cultura de El Campello el pasado 15 de marzo.
Ficha del concierto: Joe Magnarelli Quintet featuring Perico Sambeat
- Lugar: Casa de Cultura de El Campello
- Fecha: 15/03/2013
- Formación:
- Joe Magnarelli – trompeta y fliscorno
- Perico Sambeat – saxo
- Fabio Miano – piano
- Ignasi González – contrabajo
- Esteve Pi – batería
Crónica del concierto
Joe Magnarelli es un veterano trompetista neoyorquino. Uno de esos jazzistas que se las saben todas y que, escuchándolo desde el patio de butacas, uno tiene la sensación de que va sobrado y que puede llevarte a cualquier sitio con su instrumento. Anda pletórico de técnica, lirismo, hondura y swing. Un flamenco diría que tiene duende. Y gracias a los contactos del bueno de Fabio Miano pudimos disfrutar de su música en una minigira por estas tierras.
Pero si a un músico de la talla de Magnarelli le unimos cuatro intérpretes que, pese a ser ya bien conocidos por los buenos aficionados de esta orilla del Mediterráneo, no dejan nunca de sorprendernos agradablemente, pues el asunto cobra una dimensión verdaderamente interesante.
Ya hemos cantado en este blog en varias ocasiones las alabanzas de Fabio Miano y Perico Sambeat, dos músicos que de vivir en otros ámbitos tendrían un reconocimiento mucho mayor. Y lo mismo cabe decir de Ignasi González y Esteve Pi, que con Fabio componen una sección rítmica de auténtico lujo, un sueño para cualquier solista que se precie.
Y el conjunto no puede definirse de otra manera que apabullante. Cualquiera diría que Perico y Magnarelli llevan toda la vida tocando juntos, tal es su grado de compenetración, tanto entre ellos como con el resto de los componentes del quinteto, lo que permite que la música fluya fresca, intensa y apasionante. Con un repertorio basado fundamentalmente en composiciones de los dos solistas más un tema de Kenny Dorham y otro de Horace Silver que les sirvió para cerrar la actuación y que les iba como anillo al dedo, fueron desgranando una actuación única con alternancia de solos que podía dejar noqueado al espectador más insensible.
Fabio Miano demostró una vez más su gran solvencia, tanto en los solos como en el acompañamiento, González y Pi hicieron lo propio con su acostumbrada solidez y de Magnarelli ya hemos hablado. Pero sin desdeñar a los demás, allí estaba el gran Perico Sambeat. El saxo valenciano ha alcanzado una madurez interpretativa y una técnica tan depurada que es una auténtica delicia escucharlo. Sus solos siempre son una auténtica incógnita, uno nunca sabe por dónde va a salir, porque son de todo menos convencionales y cuando terminan a uno le queda la sensación de haber asistido a algo verdaderamente grande que solo se puede agradecer con una salva de aplausos.
El público así lo entendió y obligó al grupo a volver al escenario. No era para menos.