Concierto: Viktorija Pilatovic Quartet, swing venido del Este

Continuando con su atractiva programación, el Refugio Jazz Club de Sant Joan d’Alacant nos ofrecía el pasado 21 de diciembre una actuación, que en principio resultaba toda una incógnita. Una jovencísima cantante lituana, Viktorija Pilatovic, de la que no teníamos la menor referencia. Y la verdad que resultó todo un descubrimiento.
Ficha del concierto
- Lugar: Refugio Jazz Club, Sant Joan d’Alacant
- Fecha: 21/12/2013
- Formación:
- Viktorija Pilatovic, voz
- Alberto Palau, piano
- Alessandro Cesarini, contrabajo
- Mariano Steimberg, batería
Crónica del concierto:
Viktorija Pilatovic es una aventajada alumna en el campus valenciano del prestigioso Berklee College of Music de Boston, sin duda la escuela de jazz más importante a escala internacional. Y es evidente que la lituana ha sacado buen provecho de sus estudios, además de poseer unas cualidades innatas que la sitúan como una cantante a la que habrá que seguir en el futuro.
Atesora la lituana tres cualidades que, siendo casi imprescindibles para una cantante de jazz que se precie de tal, resulta difícil encontrarlas juntas en la mayor parte del batallón de cantantes jóvenes que ha surgido en los últimos años, algunas de las cuales cosechan incluso importantes éxitos de público.
Se trata de poseer técnica, lo que indudablemente ha conseguido gracias a sus estudios musicales, sensibilidad y gusto para saber interpretar temas de diferentes palos jazzísticos y, por último, garra y dominio de las tablas, lo que normalmente solo se consigue a base de patear escenarios y que resultó sorprendente dada su juventud y su, es de suponer, todavía escasa experiencia.
Nos ofreció Viktorija Pilatovic un intenso concierto en el que alternó la interpretación de estándares con la de temas propios, en los que descubrió también una muy interesante faceta como compositora, con un utilización poderosa y muy personal del scat (se nota que ha pasado muchas horas escuchando a Ella Fitzgerald, pero que no se ha limitado a imitarla sino que ha sabido encontrar su propia mirada y adaptarla a su personal interpretación) y además incorpora a los temas unos arreglos muy personales que también surgen de su inspiración.

Albert Palau; © Álex García
Si a todo ello le unimos el respaldo de tres músicos verdaderamente sólidos el resultado final no podía ser más gozoso. Ya conocíamos a Alberto Palau y Alessandro Cessarini a quienes habíamos visto muy recientemente acompañando a Elma Sambeat (otra cantante con voz personal y muchas cosas que decir). Alberto es un sobresaliente pianista y arreglista que merecería mucha más atención de la que recibe y Cesarini demostró una vez más su versatilidad y su fuerza en una interpretación en la que estuvo especialmente entregado. A ellos se unía el excelente baterista argentino Mariano Steimberg, profesor también en la Berklee.

Alessandro Cessarini; © Álex García
Con todos estos mimbres se fraguó lo que supuso una más que agradable sorpresa, que nos llena de optimismo e ilusión respecto al futuro y nos confirma algo que ya sabíamos: que hay un buen número de jóvenes intérpretes con mucho talento y un montón de cosas interesantes que contarnos, así que el futuro del jazz, a pesar de todos los pesares, parece asegurado.