RecomendaTK: Talismán, Marco Mezquida

Un nuevo álbum de Marco Mezquida aterriza en nuestras manos y, oh sorpresa, es una nueva maravilla de álbum. Un día más en la oficina.
Ficha del álbum
Grabado en marzo y agosto 2020
Producido por Marco Mezquida
Distribución en España: Discmedi
Músicos
- Marco Mezquida – piano y teclados
- Aleix Tobias – batería y percusión
- Martín Meléndez – chelo
Temas
- No passis pena
- Vientos Eliseos
- Serotonina
- Alfajor
- Carpe diem
- Lluvia muda
- Trenzas
- Sa cova de ses ànimes
- Es jardí de ses ànimes
- Na Cecília
- Talismán
Reseña
La verdad es que no sorprende, pero al mismo tiempo no deja de sorprender, que cada nuevo trabajo discográfico del enorme Marco Mezquida sea un motivo de celebración entre los aficionados a la música creativa. Y la no sorpresa (y la sorpresa) vienen porque ya sabes que va a ser un disco que te va a encantar y nunca te defrauda. Apenas treinta y tres años y ya veintitrés álbumes como líder o colíder (aparte de otros cuarenta y cinco que no lidera) hablan de una producción febril, pero al tiempo atesora una enorme calidad en cada nueva propuesta.
La que nos ocupa hoy, Talismán, no es una excepción. Es esta la segunda ocasión en la que Mezquida reúne a un trío que surgió de un proyecto de encargo (Los Sueños de Ravel) que se reflejó en el álbum Ravel’s dreams en el año 2017. Aleix Tobias en la batería y la percusión y Martín Meléndez en el chelo completan este compenetrado grupo.
A lo largo de cada una de las composiciones que conforman este trabajo (todas de Marco Mezquida salvo Sa cova de ses ànimes compuesto junto con el percusionista y Na Cecilia que es un tema tradicional) nos demuestran una gran integración e interacción. Marco nos va conduciendo por los paisajes de su alma usando un grupo de composiciones heterogéneas, en las que hay desde aires Debussyanos en la apertura del álbum (No pasis pena) hasta ritmos turcos en Carpe Diem, pasando por sonidos ibéricos. Es este un proyecto lleno de canciones en las que la melodía tiene una gran importancia, canciones que podrían ser cantadas (incluso hay uno con voces, Alfajor). Melodía pegadizas, que cuando repites escucha te resultan familiares.
Marco parece querer decirnos (siempre lo hace, aunque quizás más en este disco) que cuando interpreta está jugando con la música, está explorando caminos por los que transitar, está divirtiéndose y queriendo divertir al que escucha. En un disco brillante, alegre, vital. En ocasiones íntimo, en ocasiones exhuberante pero, en todas, emocionante.
Con respecto a sus compañeros de viaje, Aleix Tobias destaca, y mucho, por la diversidad de sonidos y ritmos que nos propone desde su percusión, siempre variada, huyendo de la monotonía y sorprendiéndonos en cada tema. Con sonidos que nos suenan cercanos a veces, exóticos otros. Especialmente interesante me resulta en la delicatessen Sa cova de ses ànimes y en Vientos Eliseos. Y el chelo de Martín Meléndez se lleva fenomenal con el piano de Mezquida, compenetrándose unas veces, dialogando otras. Destaca sobre todo en los últimos temas del álbum en los que usa el arco, sobre todo en la canción que más me gusta de este fabuloso álbum, Es jardí de ses ànimes.
En definitiva un trabajo sobresaliente de Marco Mezquida, y van ya 23 de los que se puede decir lo mismo. Ahora a esperar el número veinticuatro que no nos sorprenderá y nos sorprenderá, ya lo verás.