RecomendaTK: Trampoline, Bernard Van Rossum Quartet

Después de sus dos espléndidas grabaciones con la BvR Flamenco Big Band, Van Rossum nos sorprende ahora con un álbum en formato de cuarteto.
Ficha del álbum
Músicos
- Bernard van Rossum – saxos tenor y soprano
- Xavi Torres – piano, Fender Rhodes, Wurlitzer, órgano Hammond
- Marco Zenini – contrabajo
- Joan Terol – batería
Colaboraciones:
- Yishai Glick – guitarra (1, 7 y 9)
- Fran Gayo – percusión (4 y 7)
FUSE (cuarteto de cuerdas) (2 y 5):
- Julia Philippens – violín
- Emma van der Schalie – violín
- Adriaan Breunis – viola
- Mascha van Nieuwkerk – cello
Cuarteto de viento (2):
- Maria Cristina González – flauta
- Maripepa Contreras – oboe
- Anton Jakimenko– clarinete
- Federico Calcagno – clarinete bajo
Temas
- Trampoline
- After the Storm
- Tricycle
- Thug Life
- Just Before Dawn
- Hope
- Cowbell Jive
- Tabarca
- Captain Hindsight
Reseña
Parafraseando aquel anuncio de colonia, podríamos decir acerca de este nuevo reto del saxo alteano que en las distancias cortas es donde un músico se la juega. Bernard van Rossum había demostrado sobradamente sus dotes como solista, compositor y director en un proyecto tan arriesgado como la BvR Flamenco Big Band que resolvió de forma muy brillante. Ahora, curtido tanto en los grandes escenarios como en pequeños clubes, nos presenta su nueva grabación en cuarteto arropado por tres músicos excelentes, Xavi Torres, Marco Zenini, y Joan Terol, con los que ha conseguido una compenetración muy estimable después de muchas horas tocando juntos.
Según propia confesión del músico hispano-holandés, buscaba un disco de contrastes, música que, sin dejar de ser intensa, pudiera resultar en algunos momentos algo juguetona. Y desde luego deja bastante claro que lo ha conseguido, porque el álbum resulta variado y de muy grata escucha sin perder nunca su propia y marcada identidad. Desde piezas más “livianas” (en el mejor sentido de la palabra) como la que da título al disco o Tricycle hasta sentidas baladas como Just Before dawn o ese magnífico Tabarca (ideal para escuchar una noche de verano junto al mar); y junto a ellas temas con tanto groove como el que cierra el álbum, Captain Hindsight, o Cowbell Jive en el que se luce Joan Terol y Van Rossum demuestra su maestría en el soprano.
Pero si hubiera que elegir algún corte, me quedaría con dos: ese emocionante Just Before Dawn al que el cuarteto de cuerda aporta una riqueza instrumental de gran belleza y Hope, con esa introducción al saxo de Bernard con todo el sabor de los tenores clásicos y dos solos para enmarcar, el de Van Rosum y el de Xavi Torres. En resumen, un disco muy completo de jazz moderno, sin perder la esencia de lo clásico, que pide una escucha atenta; variado pero a la vez homogéneo. Bernard van Rossum va ganando en calidad y madurez artística. Habrá que estar atento a sus nuevos proyectos.